sábado, 25 de abril de 2015

XL

Volvemos a nuestra sección favorita. Hoy os traemos más de tierra trágame. 


Era sábado, yo llevaba saliendo con mi chico un tiempo y siempre que queríamos hacerlo no encontrábamos el sitio o pasaba algo que nos lo interrumpía, hasta que milagrosamente un fin de semana sus padres se fueron de viaje. 
Yo estaba en casa esperando el mensaje que me dijera que estaba despejado, y cuando llegó salí como una loca de casa. Al llegar primero de todo cerramos con llave y la dejamos puesta por si intentaban abrir por fuera, ya que su hermano pequeño no se había ido de viaje y aunque estaba avisado de que no viniera preferimos ser precavidos. Después de cerrar no tardamos ni un minuto que ya estábamos en su cama liados con los preliminares. Estuvimos un buen rato con ellos, pero llevábamos mucho tiempo esperando y no podíamos esperar más, así que le dije que se lo pusiera para pasar a la siguiente base. Él cogió un preservativo normal y comenzó a ponérselo, pero por más que lo intentaba no le pasaba del glande, así que le dije si podía probar yo no fuera a ser que por los nervios no pudiera. Pero al ponerme a ello me pasaba exactamente lo mismo, el condón le quedaba pequeño.
No nos dimos por vencidos, llevábamos mucho tiempo esperando ese día y no pensábamos dejarlo escapar, así que mientras él se la agarraba yo intenté dar de si el preservativo para hacerlo más ancho y que entrara, pero fue inútil. Perdí toda la esperanza, pero él pensó una cosa, se fue de la habitación para que el pene bajara, ya que conmigo delante no lo conseguía, y cuando ya había reducido el tamaño necesario se lo puso. Al entrar en la habitación y ver que se lo había puesto recuperé las ganas y lo hicimos.
El no pudo terminar porque le dolía de lo apretado que le quedaba, así que miré como estaba y tenía una marca roja alrededor de donde quedaba el final del preservativo, pero lo peor es que tenía el pene con un ligero color morado. Me asusté muchísimo, pero con el rato desapareció y no le di más importancia.

Como es de esperar se lo conté a mis amigas para que me ayudaran y lo que se le ocurrió fue regalarme una caja de preservativos XL el día de mi cumpleaños, que fue poco después, delante de mis amigos y mis padres. Si yo me puse roja el estaba 100 tonos más rojo que yo, pero ahora cuando lo recordamos no reímos mucho aunque fue una primera vez con él un poco desastrosa.



Consejo: Antes de comprar unos preservativos es importante que sepáis la talla que tenéis. ¿Y cómo hacerlo? pues muy fácil midiendo el pene. Una vez tengáis las medidas de ancho y largo solo tenéis que mirar en la caja (no en todas las marcas lo ponen) o en internet las medidas que ponen, y si corresponden o se acercan a las vuestras. De esta forma os evitareis problemas como este.

Recordad, si tenéis alguna historia que queráis compartir en nuestra sección tierra trágame no lo dudéis y enviádnosla a nuestro correo: mepregunto.blog@gmail.com
No tengáis vergüenza, porque frente al sexo vergüenza cero.

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